Vecinos por la Carta: UNA DE CAL Y UNA DE ARENA

CONVENCIÓN MUNICIPAL: UNA DE CAL Y UNA DE ARENA

Gracias a la labor mancomunada de los Convencionales electos y los vecinos se lograron avances importantes en la Convención Municipal, en cuanto a la transparencia de todas las reuniones, tanto en las comisiones temáticas como en las reuniones plenarias. No es un hecho menor que todas estas reuniones sean públicas, y que se haya permitido que la comunidad exprese sus opiniones en tales reuniones.
También debe destacarse el espíritu puesto de manifiesto por los convencionales, tratando de sortear dificultades y buscando puntos de acuerdo entre diferentes posiciones, con el objetivo de lograr un texto mejor. En este sentido el mérito es mayor por pertenecer a una sociedad donde en general se ve con buenos ojos la intolerancia principista, y se descalifica llegar a los acuerdos que mejor satisfagan los anhelos de todos. En lamentable que tengamos como refrán que “es de macho disentir y es de maricón consensuar”.
Una prueba de esta voluntad fue la incorporación de modernos institutos de participación ciudadana o la definición de las atribuciones municipales, aunque a veces se observan propuestas aisladas que atienden más a que los partidos políticos concentren poder que a propender al bienestar común.
Un párrafo aparte son los mecanismos de control. Los Vecinos por la Carta vemos con preocupación los mecanismos que se están adoptando. Nosotros entendemos que para paliar las irregularidades sufridas en los últimos años (como la falta de rendición de cuentas a la ciudadanía de Bariloche por carecer de balances durante cinco años seguidos o denuncias de malversación de fondos) ameritaba contar con un organismo serio de Control de Gestión, no dominado por el oficialismo, cualquiera sea el partido que gobierne.
Como modelo debemos recordar que en 1994 se incorporó a la Constitución Nacional (Artículo 85) la Auditoría General de la Nación, como un control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos, el cuál es una atribución propia del Poder Legislativo, y el presidente del organismo es designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso.
En base a la experiencia de estos últimos años, el actual Tribunal de Cuentas de la localidad de expidió en similar sentido, solicitando que ese Tribunal sea integrado por dos miembros de la oposición, uno por el oficialismo y dos por concurso público.
Los Vecinos por la Carta inferimos que si el Organismo de Control es electivo el Control de Gestión va a ser automáticamente oficialista y sobre el que puede recaer la sospecha de “dejar hacer y dejar pasar” a un intendente de su misma ideología. Si en cambio es opositor, puede llegar a impedir todo el funcionamiento de la Municipalidad. Por eso nos inclinamos para que sea integrado por gente proba y bien capacitada, elegida a través de un concurso público llevado a cabo con la máxima responsabilidad.
La inmensa mayoría de los Convencionales están de acuerdo en que el organismo de Control sea electivo, o sea que el oficialismo controle al oficialismo. No nos parece adecuado pero como parte de las reglas de la democracia respetamos tal acuerdo. No obstante creemos que estamos perdiendo una maravillosa oportunidad para contar con un control de gestión fuerte, imparcial, idóneo y objetivo.

VECINOS POR LA CARTA